Antes de comenzar con este artículo del Blog, quiero mostraros la definición de actividad física por parte de la OMS: “La actividad física abarca el ejercicio, pero también otras actividades que entrañan movimiento corporal, y se realizan como parte de los momentos de juego, del trabajo, de formas de transporte activas, de las tareas domésticas y de actividad recreativas”.
La sociedad actual, es cada vez más sedentaria
La sociedad actual, es cada vez más sedentaria, los niveles de actividad física han disminuido sustancialmente, con respecto a épocas anteriores.
A lo largo del confinamiento, la actividad física, se redujo un 59,1% y el tiempo sedentario aumento un 49,9% (Medrano et al., 2020).Pero esto, no es sólo un hecho aislado por el confinamiento, si no que, en la actualidad, el teletrabajo, la reducción de la vida social y ocio, el cierre de espacios físico-deportivos, los modos de transporte, las formas de comunicarse y la comodidad de las personas, no han ayudado a mejorar las cifras.
Un comportamiento sedentario prolongado, posee una significante relación con factores de riesgo para la salud
La disminución de actividad física, y los periodos sentados están aumentando considerablemente y en todo esto en su conjunto, está teniendo repercusión negativa sobre nuestra salud, relacionándose con enfermedades cardio-metabólicas, obesidad, diabetes tipo II, afecciones respiratorias, enfermedades del sistema nervioso; enfermedades a su vez muy relacionadas con el ausentismo laboral y en las que hay grandes diferencias en cuanto a incidencia en función de si las personas de nuestro equipo son sedentarias o activas

La paradoja Activo físicamente y Sedentario: Sitting Time
Existe una gran confusión a la hora de valorar si una persona es activa o sedentaria. Ya no que sólo depende del nivel de ejercicio físico que realice, si no, del estilo que vida y hábitos que realice en el resto de las horas del día.
Realizar ejercicio físico todos los días no es igual, a ser una persona activa

A día de hoy, hay muchos ojos puestos en el entorno laboral, y en la inactividad física que se lleva a cabo en estos lugares, analizando el periodo de tiempo que pasamos sentados “Sitting time”, muy alejados de los ideales de una empresa saludable.
No se trata de sumar solamente el tiempo total si no, el tiempo ininterrumpido sedente.
La interrupción de los periodos sentados
La importancia de interrumpir los periodos sentados, se asocia a una importante disminución de los factores de riesgo provocados por los largos periodos de tiempo sentado (Cristi-Montero y Rodríguez, 2014).
¿Qué podemos hacer para mejorar nuestro periodo sentado en el trabajo?
Como hemos visto al inicio del artículo, la actividad física engloba, tanto actividades propias de ejercicio físico, como otras que impliquen el movimiento corporal (modos de desplazarse, realización de tareas domésticas, estrategias en el puesto de trabajo, modos de relacionarse…); así que, además de cumplir con las recomendaciones de práctica de ejercicio físico, y aumentar el NEAT (actividad física diaria), en nuestra empresa saludable podemos implementar pequeñas grandes acciones:

- Acudir al puesto de trabajo andando o aparcando más lejos
- Utilizar las escaleras
- Aprovechar las llamadas de teléfono para levantarse y moverse
- Intentar adaptar el puesto de trabajo y que te permita trabajar de pie
- Interrumpir cada 25min los periodos sentados y realizar pausas activas de 5min, como por ejemplo:
- Ir al baño
- Realizar algún ejercicio en la silla
- Levantarse a tomar agua
- Ir a la fotocopiadora
- Realizar ejercicios de movilidad de tren superior e inferior
- Activación de zona Core
- Y ten siempre presente… que realizar cualquier movimiento, es mejor que no hacer nada.