Hábito 5/12- Mayo: RE-fuerza tu día

¿Qué es la fuerza?

En esta ocasión, vamos a centrarnos en la FUERZA como capacidad física y su relación tanto con el bienestar laboral como con el bienestar general.

A nivel mecánico, podríamos definir la fuerza como una acción capaz de modificar el estado de reposo o de movimiento de un cuerpo, así como la acción capaz de deformarlo. Pero más allá de esta definición y orientándolo a un punto de vista fisiológico diríamos que la fuerza es la capacidad de producir tensión que tiene un músculo al activarse

Nuestros músculos están diseñados para producir una tensión que en la mayoría de los casos se manifestará como movimiento. Y esta es la base de nuestro cuerpo. El ser humano está diseñado para moverse, y para ello necesita de músculos que puedan producir fuerza.

¿POR QUÉ DEBERÍA ENTRENAR LA FUERZA?

Muchas veces, cuando nos planteamos realizar deporte o cualquier actividad física con el fin de mejorar nuestra salud, se nos viene a la cabeza trabajar capacidades físicas como la resistencia aeróbica, la flexibilidad, movilidad, etc. Pero se nos suele pasar por alto pensar en la fuerza. Y es aquí cuando comentemos un gran error ya que deberíamos entender la fuerza como la capacidad condicional de un individuo, ya que cualquier movimiento surgirá de la capacidad que tenga un músculo de generar tensión.

Hoy en día, uno de los mayores males que nos acecha y al que, por desgracia, no le prestamos toda la atención que deberíamos es el sedentarismo.

Como ya hemos dicho, nuestro cuerpo (concretamente los músculos) esta diseñado por y para moverse, por lo que un estilo de vida sedentario hará que la capacidad y función de estos músculos se vea completamente alterada y es por eso que consideramos tan importante que la base de nuestro entrenamiento con fines saludables gire en torno al trabajo de la fuerza.

ENTRENAMIENTO DE LA FUERZA Y BIENESTAR

A modo general el entrenamiento de la fuerza va a tener grandes beneficios, mas allá del factor preventivo asociado a los riesgos relacionados con la perdida de masa muscular.

  • Como principales beneficios podríamos destacar:
    • Mejoras a nivel metabólico relacionadas principalmente con el metabolismo de la insulina
    • Optimizar la composición corporal (reducción de masa grasa)
    • Limitar la pérdida de masa muscular asociada al envejecimiento y al sedentarismo.
    • Disminución de la presión arterial
    • Mejorar la densidad ósea
    • Mejora de aspectos relacionados con la salud y calidad de vida de los adultos mayores (reducción de riesgo de caídas; disminución de la dependencia; etc.)

ENTRENAMIENTO DE FUERZA EN EL ÁMBITO LABORAL

Hábito saludable 5/12: RE-fuerza tu día

Sea cual sea nuestro puesto de trabajo, la fuerza como capacidad física condicionante siempre va a estar presente.  

Si tenemos un puesto de trabajo con altas demandas de fuerza o un trabajo con un bajo componente de movimiento, la necesidad de trabajar la fuerza va a ser muy similar. Evidentemente, la manera de hacerlo y los objetivos variaran mucho de un puesto de trabajo a otro, y de ahí la importancia de realizar un entrenamiento individualizado. Por ejemplo, una persona que pasa que pasa prácticamente toda su jornada laboral de pie, deberá enfocar su entrenamiento de manera diferente que una persona que trabaje 8 horas sentada o que una persona que debe mover cargas constantemente. Son diferentes los objetivos que se perseguirán dependiendo de los diferentes casos, pero todos ellos estarán dirigidos a hacer las tareas que demande nuestro puesto de trabajo de manera más eficiente y a reducir los efectos negativos que pueda tener sobre nuestra salud

Utilidad del entrenamiento de fuerza en el ámbito laboral

  • Como principales beneficios podríamos destacar:
    • Reducir riesgos asociados con la inactividad (hoy en día es muy frecuente pasar la mayor parte de nuestra jornada laboral sentados) 
    • Mejorar a nivel funcional y estructural para poder adaptarnos mejor a las posturas mantenidas en determinados puestos de trabajo
    •  Mejorar nuestra capacidad para soportar y mover cargas (cargar peso, trasladar objetos, etc. )
    • Reducir la probabilidad de sufrir lesiones musculoesqueléticas derivadas de acciones en el puesto de trabajo
    • Mejorar aspectos psicosociales (estrés, ansiedad, depresión, etc.)

Conclusión

Siempre que nos planteemos realizar actividad física con el fin de mejorar nuestra salud, debemos tener presente el trabajo de la fuerza y darle la importancia que se merece. Para ello, será necesario contar con la ayuda de un profesional que pueda analizar nuestras necesidades y programar el entrenamiento en base a ellas. Como recomendación general para toda la población, podríamos afirmar que es necesario al menos realizar dos días por semana un entrenamiento de fuerza bien estructurado y adaptado a nuestras necesidades.

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